Los libros, que regaló José Antonio Cáceres a Elisabeth Slavkoff después de su encuentro el verano del 72, cuando se conocieron en los cursos de verano de la Universidad Central de  Madrid, nos informan no sólo de la complicidad literaria y artística que compartían, sino de algunas lecturas favoritas y de los trabajos que estaba llevando a cabo JA Cáceres en esos años. Agradezco a Elisabeth Slavkoff, pintora y artista en cuyas obras encuentro ecos de una complicidad que aún está viva, su generosidad y disponibilidad para buscar libros y papeles y seguir ampliando información sobre el autor.

Emilia Oliva.